miércoles, 13 de septiembre de 2017

ASFIXIA

    Quise amarte, pero no pude. Me envolviste en una asfixia impenetrable, pletórica de tu perfume, pero también de tus manías, de tu locura.


    Querías despojarme de mi propia esencia, dejarme desnudo al frío de tu voluntad. Te sentías émulo de Dios, intentando labrarme cuál barro a manos de tu capricho, para hacerme imagen de tu imagen, un espejo de tu ego lapidario.


    Pero mi Yo no se doblegó. Mi rostro no huyo del espejo y mi sombra aún cuelga a mis espaldas. La asfixia se despejó con su ausencia. Ahora puedo respirar. Ahora estoy libre de ataduras y desgastes.


    El amor es una prisión voluntaria que se transforma en calabozo en una vuelta de esquina.


Fuente: foter.com

viernes, 8 de septiembre de 2017

LEER

    Nunca hay que dejar de leer.

    Los libros siempre han tenido el carácter de sagrado. Han sido los depositarios del saber de la humanidad, los apóstoles del arte y la ciencia; aquellos destinados a educar, asombrar y cautivar al hombre, de embellecer su vida, de enriquecerla.

    Leer es crecer, expandirse más allá de la prisión de la carne y de la vida misma; llevar tu mente a otros mundos y universos, vivir mil vidas diferentes, ser mil personas distintas, caminar en mil caminos desconocidos.

    Nunca hay que dejar de leer, porque nunca hay que dejar de crecer.