sábado, 31 de agosto de 2019

“CHUPAR FAROS” ¿DE DONDE VIENE ESA EXPRESION?

Si eres mexicano, seguramente más de una vez habrás oído la frase “chupar faros” para referirse a que alguien o algo ha fenecido está próximo a hacerlo.  Ejemplo: “Fulanito chupo paros” “¡Uy, este coche esta por chupar faros” etc.

Pero… ¿De dónde proviene esta extraña y sin sentido expresión, ahora coloquial, pero que para un extranjero resulta insólita y confusa?

Para entenderla, debemos retroceder a los inicios del siglo XX, a la época de la Revolución Mexicana, para ser más precisos.

Según una costumbre militar extendida desde tiempos muy añejos por todo el mundo, el prisionero a punto de ser ejecutado merece una pequeña satisfacción, un regalo pre-mortem que haría un poquito menos amargo el próximo abrazo de la Parca. Bien podría ser una última cena e incluso, una última sesión amatoria con una mujer. En aquella aciaga época, no había tiempo ni presupuesto para tales lujos, así que humildemente, los pelotones de fusilamiento solo les podían ofrecer a los próximos cadáveres un cigarro barato.


En esa época, ya existía una marca de cigarrillos manufacturada en México con capital extranjero –como siempre- llamados Faros. Esos, por ser baratos y accesibles –incluso se decía que no estaban hechos de tabaco, si no de ojos de maíz- eran los comunes entre las tropas tanto del gobierno como de los rebeldes. De ahí que “chupar faros” se refería de forma generalizada a “fumarse un cigarro”, así de simple; convirtiéndose en la marca en sinónimo del producto, como es algo también común desde siempre.


Poco a poco y mientras las ejecuciones de hacían pan de cada día, la frase se tiño de un triste significado, siendo la analogía de la muerte.

Así es como hasta estos días, la máxima “chupar faros” aún se entiende de la más fúnebre forma.

Así que… ¡Ya saben un poco más sobre la pintoresca historia mexicana!