jueves, 6 de julio de 2017

DE BESTIAS, HOMBRES Y ANGELES

Cuando veo los ojos de un perro no veo él vació inconsciente que dicen sufrir los animales. Veo en ellos necesidad de cariño y ganas de ganárselo; veo amistad, tristeza, hambre, dolor, alegría, nobleza. Veo un alma tras el brillo de esos ojos.

¿Por qué llamamos a los animales bestias, cuando hay dentro de ellos más nobleza que en la mayoría de los humanos? ¿Por qué los humillamos y menospreciamos cuando ellos guardar menos malignidad en su existir?

Los hombres somos las peores criaturas que caminan sobre la tierra, las más feroces, crueles, viciosas y sanguinarias. Nosotros somos las verdaderas bestias. Es incluso ofensivo que comparemos a los criminales y asesinos con animales, sin estos seres no roban más que por hambre, no atacan más que para defenderse o defender a los que quiere. Ellos no violan ni asesinan por placer. ¡Somos nosotros los que estamos por debajo de ellos!

En la teología se dice que los ángeles son seres puros, que no tienen una "conciencia" que los impulse a saciar sus más bajos apetitos. Son seres elementales, naturales y por lo tanto, más cercanos a Dios.

Y así mismo, los animales están mucho más cerca de la divinidad que nosotros.

Fuente: stocksnap.io

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